Este sentido es el que permite al ser humano conocer el
medio que lo rodea, relacionarse con sus semejantes, y el hombre debe contar
con los elementos adecuados para captar e interpretar señales provenientes de
aquellos. Las imágenes visuales le proporcionan a través del ojo, información
sobre el color, la forma, la distancia, posición y movimiento de los objetos.
Es el sentido humano más perfecto y evolucionado. El órgano
receptor es el ojo o globo ocular, órgano par alojado en las cavidades
orbitarias.
Vulgarmente llamado ojo, es un órgano par, simétrico y muy
simple, especializado para percibir la luz. Anatómicamente está formado por
tres túnicas o capas concéntricas, y por un sistema de medios transparentes y
refringentes que se alojan en su interior.
La vista es el sentido que nos permite conocer, mediante las
impresiones luminosas, el volumen, la forma, el color, el tamaño y las demás
cualidades de los objetos que nos rodean.
El estímulo específico es la luz, y el campo receptor de la
retina.
La luz, antes de llegar a la retina, atraviesa los distintos
componentes del aparato dióptrico del ojo: la córnea, el humor acuoso, donde se
produce la primera refracción luminosa, la pupila, el cristalino o lente
biconvexa, donde se produce la segunda refracción, y el humor vítreo, donde la
luz se retracta por tercera vez.
Para tener una idea clara del funcionamiento del ojo, se lo
compara con una cámara fotográfica: el cristalino constituye el objetivo: el
iris es un diafragma que regula la cantidad de luz agrandándose o achicándose;
el humor vítreo es la cámara oscura; la coroides constituye las paredes de esta
cámara, y la retina, la placa sensible.
Los rayos luminosos, después de atravesar el aparato
dióptrico, excitan las sensoriales receptoras de la retina formando la imagen
invertida del objeto que miramos. Esta inversión se debe a las distintas
densidades de los medios que refractan la luz, de modo que los rayos luminosos
superiores se proyectan en la parte inferior de la retina y los inferiores se
dirigen a la parte superior.
En el centro de la visión, que se encuentra en la zona occipital
del cerebro, donde la percepción se vuelve consciente, la imagen se endereza
por un mecanismo aún desconocido, pero que se supone es psíquico.
Sin la información que recibimos de la vista, y de los
sentidos en general, no podríamos funcionar como los seres que somos. Cada
sentido es importante de por sí, pero tiene limitaciones. Por otra parte, se
puede utilizar un sentido para compensar por otro. Por supuesto, la manera más
eficaz de recibir información es de usar todos nuestros sentidos en armonía.
Otro aspecto importante de utilizar nuestros sentidos es la
conciencia de limitaciones físicas que podrían causar dificultades a las
personas que no tienen acceso a éstos, pero esto no hace que las personas sean
diferentes, ni de menos valor. Por consiguiente, se tienen que proteger y
cuidar a estos maravillosos dones de percibir el mundo en que vivimos.
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